En Chile, el 89% de los adolescentes entre 14 y 17 años es propietario de un celular con internet. El uso masivo de dispositivos por parte de los escolares sin supervisión, ha provocado el mal uso, especialmente en las redes sociales. Los estudiantes se han visto expuestos a un maltrato escolar conocido como ciberbullying que no se queda en la sala de clases y deja una huella digital que dura para toda la vida.
Evanyely Zamorano (Lely) y Emanuel Pacheco, padres de Katy Winter, la joven de 16 años que fue víctima de ciberbullying por parte de sus compañeros de colegio y terminó suicidándose, hoy luchan contra el ciberacoso. Esa tarde, ambos entran al Starbucks del barrio El Golf y saludan cariñosamente a todos los integrantes que participarán en la mesa. Juntos, una vez más, al lugar donde realizarán el próximo conversatorio para concientizar sobre el ciberbullying. Una sala cerrada con vidrios los acoge a ellos y a cinco representantes de fundaciones que combaten el acoso escolar.
Lely y Emanuel dejan folletos con fotos de Katy y reparten chapitas de metal acompañadas del logo que dice “Stop Cyberbullying”. Comienzan conversando de su hija, recordándola alegre, divertida, creativa, y que por sobre todo, le gustaba subir al escenario a cantar. Tenía sueños y proyectos de vida, había agendado una presentación en su colegio en los próximos días, e imaginaba su futuro estudiando en una academia de música. Sin embargo, un fuerte episodio de ciberbullying, provocó que Katy abandonara todas sus aspiraciones.